La bobina de inducción es el núcleo de la tecnología de ajuste por contracción inductiva. HAIMER es desde hace años líder en el desarrollo de la tecnología de inducción para portaherramientas. A
numerosas patentes, principalmente en el campo de las bobinas de inducción, son la prueba visible de nuestra innovación y avance.

Las bobinas estándar han demostrado su eficacia durante años con discos de tope intercambiables. Todos los mandriles de ajuste por contracción con un diámetro de 3 a 32 mm pueden calentarse con una sola bobina. Basta con 5 discos de tope para adaptar la bobina a cada mandril, desde el más pequeño al más grande.

Las bobinas inteligentes NG son especialmente flexibles, cómodas y ajustables. Con un giro, puede ajustar la bobina al tamaño de los mandriles de ajuste por contracción, tanto en longitud como en
longitud como en diámetro. Los discos de tope ya no son necesarios. Esto significa que el mandril sólo se calienta donde está previsto, incluso con tamaños especiales.

El segundo componente de la tecnología de ajuste por contracción es la potencia electrónica. Suministra energía a la bobina. Para ello, la frecuencia y la corriente deben estar exactamente coordinadas entre sí. El calentamiento debe producirse en cuestión de segundos, sin sobrecalentar el mandril. Un procedimiento especialmente desarrollado para la regulación de la potencia se encarga de que esto sea así, independientemente de la tensión principal. HAIMER ofrece equipos de contracción con una potencia de 10 a 20 kW.